El informe de auditoría es quizás uno de los documentos más analizados dentro de una entidad que, tras un período más o menos largo de trabajo en un sistema de gestión, ve evaluado su esfuerzo por un tercero externo (o interno, si la auditoría tiene este carácter), en un documento que querrá que refleje su buen hacer.
Por eso las salvedades son un apartado tan importante dentro del informe de auditoría.
Siendo constructivos, las salvedades establecen el inicio del necesario margen de mejora en las compañías, con mayor o menor vinculación normativa.
Ahora bien, cómo se deben reflejar las salvedades en el informe de auditoría, no es un asunto baladí porque la salvedad debe ser el reflejo fiel de un incumplimiento objetivo.